martes, 14 de octubre de 2008

Somos salvos en la esperanza

Con San Pablo a Cristo


Este fuerte pasaje de san Pablo sobre la esperanza, es muy actual debido también a la crisis económica que ha sacudido a Estados Unidos y luego al mundo entero. El papa Benedicto lo ha recordado con fuerza: el dinero se difumina rápido; sólo la Palabra de Dios es sólida y permanece para siempre.

“Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros…
Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la plena filiación adoptiva, la redención de nuestro cuerpo. Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia”. (Romanos 8, 18-25).

Con los saludos y las oraciones del P. Benito Spoletini, ssp

Consigna: Se está realizando el Sínodo de Obispo sobre: “La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia” (5-26 de octubre). Participamos con nuestras oraciones y sufrimientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este fuerte pasaje de san Pablo sobre la esperanza, es muy actual debido también a la crisis económica que ha sacudido a Estados Unidos y luego al mundo entero. El papa Benedicto lo ha recordado con fuerza: el dinero se difumina rápido; sólo la Palabra de Dios es sólida y permanece para siempre.

“Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros…
Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la plena filiación adoptiva, la redención de nuestro cuerpo. Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia”. (Romanos 8, 18-25).

Con los saludos y las oraciones del P. Benito Spoletini, ssp

Padre benito, muy bellas palabras. es verdad que esperamos lo que no vemos con fe y muy estables con una fuerza que solo la da Dios. si sabríamos lo que se ve, no sabriamos de oracion , de fe inesplicable. los miesterios de Dios son inmensos y en ellos estamos.los problemas del mundo en cristo tienen paz y solución.paula