martes, 5 de mayo de 2009

Gran plegaria de adoración. Cristo, centro y término de la historia

El cristiano llamado al apostolado no sólo debe transmitir un mensaje, sino vivir plenamente el misterio de Cristo en su alma, a través de una constante adoración del plan maravilloso de Dios sobre la historia humana.
San Pablo hace esta oración siendo ya anciano y estando preso en Roma, el año 62 (Ef. 1, 3-14).


¡Bendito seas, Dios,
Padre de Cristo, Jesús, nuestro Señor!
Tú nos bendijiste desde el cielo,
en Cristo,
con toda clase de bendiciones espirituales.

En Cristo, nos elegiste
desde antes de la creación del mundo,
para caminar en el amor
y estar en tu presencia sin culpa ni mancha.

Desde la eternidad determinaste
que nosotros fuéramos tus hijos adoptivos
por medio de Cristo Jesús.
Eso es lo que quisiste
y te pareció bueno,
para que se alabe siempre
y por encima de todo
esa gracia tuya
que nos manifiestas en el Bien Amado.

En Cristo, por su sangre derramada,
tenemos la redención,
el perdón de los pecados.
En esto se ve la inmensidad de tu Gracia,
que nos concediste
con toda sabiduría e inteligencia.

Y ahora nos das a conocer
este secreto tuyo,
este proyecto nacido de tu corazón,
proyecto que formaste en Cristo desde antes,
para realizarlo
cuando llegara la plenitud de los tiempos:
Que todas las cosas han de reunirse
bajo una sola cabeza, Cristo,
tanto los seres celestiales
como los terrenales.

En Cristo, nos apartaste
a los que estábamos esperando al Mesías.
Tú, que dispones de todas las cosas
como quieres,
nos elegiste para ser tu pueblo,
para alabanza de tu gloria.

También los que no creían,
al escuchar la Palabra de la Verdad,
la Buena Nueva de que son salvados,
creyeron en Ti,
quedando sellados
con el Espíritu Santo prometido,
el cual es la garantía de nuestra herencia,
y prepara la liberación del pueblo
que Tú adoptaste para alabarte.
¡Sea siempre ensalzada tu gloria!
Amén.

.

“Orando con san Pablo, oraciones para cristianos comprometidos”
Pablo L. De Marcos
Ediciones Paulinas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entiendo que el que esta llamado a misionar, debe ser coherente en el pensar, decir, hacer, obrar, ser verdadero Testimonio de su Fe. Alabando y bendiciendo al Senior.
A fin de que se cumpla la Palabra en Jn.17,21 "Que todos seamos uno..." para la gloria del Padre!!!

ETELVINA